Ubicación: Cartagena de Indias, Colombia. Isla de Manzanillo.
Cliente: Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”
Área: 925m2
Tipología: Institucional Deportivo
Alcance: Diseño arquitectónico
Año: 2012
Créditos:
-Diseño estructural e Ingeniería: Ing. Jesús Varón Cruz, Ing. Luz Stella Romero
-Construcción: Consorcio Escenarios (Ing. Juan Carlos Perez)
Descripción:
Siendo parte de una serie de proyectos de recuperación y mejoramiento de la infraestructura o planta física de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, además de tener la necesidad de una ampliación en la capacidad en las máquinas y elementos complementarios para el desarrollo físico del personal, se propuso establecer el nuevo gimnasio para la institución en el lugar donde anteriormente estaba el coliseo de esgrima: una edificación con varios años de antiguedad y con cierto grado de deterioro, asimismo con un bajo índice en su uso. Aceptada la idea por parte de las directivas de la institución, se planteó el proyecto como una interrelación entre interior y exterior. En donde las bondades de la ubicación de la edificación existente (frente a la bahía de Cartagena) permitieron que se liberara de gran manera los muros de las fachadas brindando una gran panorámica para los usuarios del gimnasio. Pensamos en fugar toda la energía que se generaría al interior: por los usuarios y sus actividades físicas, hacía el exterior; en el gran paisaje que va cambiando a medida que el sol hace su recorrido. Se incluyó algunos elementos alusivos a lo naval y de la institución, por eso hay formas sinuosas, algunos colores característicos y materiales transparentes y translucidos. Pensamos en el día y en la noche, y en ver el gimnasio sobre el borde de la bahía como un punto luminoso, cual faro alumbrando.
El proyecto del gimnasio de Manzanillo nace como una necesidad de ampliación de la zona de máquinas para ejercitarse en una institución gubernamental. Dado que el espacio en donde se encontraban, no permitía ampliación por varios factores, se propuso moverlo y acondicionarlo hacia otro lugar: en ese momento una edificación antigua donde se practicaba esgrima. Aceptada la idea por parte de las directivas de la institución, se planteó el proyecto como una interrelación entre interior y exterior. En donde las bondades de la ubicación de la edificación existente (frente a la bahía de Cartagena) permitieron que se liberara de gran manera los muros de las fachadas brindando una gran panorámica para los usuarios del gimnasio. Pensamos en fugar toda la energía que se generaría al interior: por los usuarios y sus actividades físicas, hacía el exterior; en el gran paisaje que va cambiando a medida que el sol hace su recorrido.